Es el no pago de las contribuciones de manera lícita, es decir aprovechando los espacios o huecos de la ley y de esta manera no se ubica en la hipótesis normativa –no es directamente castigado por la ley-.
Por su parte, el Ministro Presidente de la Corte, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, comentó que sería deseable que los legisladores fueran más precisos en las Leyes Hacendarias, ya que al discutir estos asuntos resultó que son "verdaderamente difíciles de entender, de penetrar y de darle sentido a las disposiciones fiscales". Tan sólo Cemex pretendía recuperar 15 mil millones de pesos.
Estas prácticas, añadió en la sesión pública a la que asistió el abogado de Cemex, Clemente Valdez, por medio de las cuales las empresas eluden su obligación de aportar al gasto público, "genera la erosión de la base recaudatoria del país, provocando la disminución del erario público, obligando al estado a subsanar dicha merma y arrojando la carga económica al resto de los gobernados, sosteniendo al fisco por la falta de pago de aquéllos que elusivamente huyen de él".
Por ejemplo, Cemex perdió cuatro amparos ante la corte, con los que pretendía recuperar, según fuentes extraoficiales, alrededor de 15 mil millones de pesos que pagó en impuestos al fisco mexicano, de 2003 a 2005.
De lo anterior se desprende que tanto la evasión como la elusión fiscal perjudican gravemente a la recaudación fiscal, que las autoridades erróneamente tratan de compensar esos faltantes cargando siempre más a los contribuyentes cautivos. Es necesario que los legisladores lleven a cabo una verdadera reforma fiscal en la que sean más precisos para con las empresas más poderosas y obliguen a tributar a quienes ni siquiera están en el padrón fiscal por la aparente protección y complicidad de ciertas autoridades.
LCP Jorge Ponce Gutiérrez
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